En la televisión dicen que hoy acudió el titular del ejecutivo Calderón a la Basílica de Guadalupe, para pedir por la paz y la reconciliación. Pobre recurso al que acude quien sigue con la tosudez de mantener una guerra y estados de excepción que sólo han generado masacre y abusos. No hay nada que justifique la incompetencia de este señor para mantener la seguridad de los mexicanos, pues sólo su incompetencia puede explicar que no considerara él o sus allegados la situación nacional previa al pandemonium que han desatado. Además, cualquier mensaje propagandístico que lanza el gobierno a la población para decir que lo realizado fue y es necesario no se ocupa siquiera de dar las razones mínimas.
Por otra parte, este titular del ejecutivo aún sigue viviendo la situación anómala por la que llegó a ocupar ese puesto, además de que el odio desatado por sus correligionarios durante la campaña de 2006 aún no acaba de aplacarse, y parece que van de nuevo por la misma vía...
¿Por qué hemos permitido que siga ocupando ese puesto alguien tan incompetente, tan dado a la mentira, tan contraproducente por donde se le ve para nosotros y nuestro país? ¿Será que es lo que nos merecemos los mexicanos?
Quizá, como ha dicho en la misa guadalupana de hoy Norberto Rivera debemos orar más para que cambien las cosas. Por eso, se aceptan propuestas de más santos que debamos poner de cabeza.
Por otra parte, este titular del ejecutivo aún sigue viviendo la situación anómala por la que llegó a ocupar ese puesto, además de que el odio desatado por sus correligionarios durante la campaña de 2006 aún no acaba de aplacarse, y parece que van de nuevo por la misma vía...
¿Por qué hemos permitido que siga ocupando ese puesto alguien tan incompetente, tan dado a la mentira, tan contraproducente por donde se le ve para nosotros y nuestro país? ¿Será que es lo que nos merecemos los mexicanos?
Quizá, como ha dicho en la misa guadalupana de hoy Norberto Rivera debemos orar más para que cambien las cosas. Por eso, se aceptan propuestas de más santos que debamos poner de cabeza.